No te imaginas la cantidad de lágrimas que eché por ti y no,
no me arrepiento de nada.
Por eso, gracias te doy a ti,
por enseñarme lo que es sufrir,
porque aunque no lo creas hasta antes de conocerte
todo era un juego nada mas,
pero que triste es darse cuenta lo equivocado que uno está.
No sabes como me parte el alma
escuchar cosas que se dicen por ahí,
pero yo sé que tú,
el hombre que me robó mas que el corazón,
nunca las harías y si fuese así,
no soy quien para juzgarte...
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